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martes, 5 de agosto de 2014

Boomerangs

Nubosidad de pájaros
   suelta el aire inesperado
      y detrás/   la hecatombe.

Las chimeneas sedientas
   vomitaron espumas de fuegos.
Entre tanto
   el servilismo inclina la cabeza
      sin ver/   las volutas negras 
         de sus nubes/
   Nubes que siegan la semilla
      de la pólvora y el espanto.

Se estrellan/
racimos fragorosos
   sobre las candilejas ya oscuras.
Y en las almas se apretujan las heridas.

Por ser olvidado erial
  raquítica es
      la esencia del espíritu.
Por no entender la Ley
   de la siembra y de la siega
      es que caen sus cabezas.

Por no entender
   la ley primordial del amor
      es que vuelven hiriendo sus boomerangs
   como lluvia de verano.

Aquí estoy
   en mi bunker
      verdecido y vulnerable.

Aún viriles estas hojas otoñales
   copulan sobre los tallos flagelados.

Repaso solitario
   estas consignas del amor/
deudas que inundan extensas geografías.

Más arriba
   arriba de mis sueños/
      zumban/
boomerangs en el aire.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

sábado, 10 de mayo de 2014

Duende

Baja la balsa lenta
   sobre el papel ambarino/
      donde discurre un pentagrama de lirios.

Emerge del fondo oscuro
   /tras el sol/
los blasones encendidos
   de los sauces...

Y se bebe el mar
   esta ignota canción del recuerdo.

Este paisaje de manos y ojos
   acaricia mi frente
      cuando te pienso.

Sé que has escondido estrellas
   bajo tu cielo tímido
y he aquí
que insondable el amor memora/
(Mientras perfuma el aire
   ese suave ondear de juncos)

¡Oh, complicidad!
Pequeño duende de mar.
Haz eterno
   que transmuta aquí en mi pecho.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

viernes, 29 de abril de 2011

Lucha

Esta lucha mía/
desvergonzada/
de tenaz sueño adolescente
    cosida en cuerdas de acero en mis manos templadas.

Este vigor en las sombras
    donde arde mi espíritu
        a horcajadas sobre escaleras endebles.

Vehemencia mesiánica
    que desenredar pretende
        las trenzas sin concierto
    donde pende el tembladeral...
         titirital humano del que soy también
            gota de espuma/
                movedizo muelle/
                    aprendiz de equilibrista/
simple andante palaciego 
    o rey    sin reino ni princesas.


Quijotesca ingenuidad/
fortaleza de átomo invisible/
insulsa visión
    que congrega alegorías de arena/
confín de los médanos/
montículo verde en océano sideral.


¡Oigo! ¡Sí, oigo!... el son de los sueños/
rotos cristales    entre cofres y herrumbres...
sonar de batallas, retumbos
    en esta memoria sin manos
        vedadas de tibias caricias
    en el callejón oscuro del tiempo
donde degolladas ruedan
    las frutas tímidas del amor.

...Y dormiré    seguramente    por fin/
con esta flor clavada en mi pecho
    ¡mas no aún!
no antes del último tropel
    hollando mi cuerpo.

Autor: Juan C. L. Rojas

domingo, 2 de mayo de 2010

Caminos polvorientos

Una voz de sonido añejo.
Una voz de siglos
     oigo resonar
         dentro del vaso casi seco del amor.

Trémulos reclamos son
    de bocas sedientas/
elegías son
    de sus tragedias.

Del cuerpo sonoro emerge
    la discordia existencial
        encendida entre la carne y el espíritu.
Ella abreva a las angustias/
    la divergencia irreflexiva del Hombre.

Los hombros etéreos de esa voz
    huelen 
        a secreciones malditas de falsos dioses.
Bajo sus pies
    el mundo ha hecho añico  
        la estela de los santos.

Como una alfombra de aserrín descuidado
así están
extendida sobre el barro
    las palabras anhelantes de los poetas.
Maderos deshojados
    de antiguos verdores.
Son astillas insuficientes
    /consumidas/
por la egolatría enquistada
    en el alma expandida del mal.

¿Dónde hallará alvio entonces
    mi sed
        construida de caminos polvorientos?
¿Dónde hallaré a la flor
    que iluminará mis ojos
refrescando sus iris cansados?
¡Ay, dónde encontrará mi pecho el aroma
    y el candor felíz de la armonía!

Los hombres habrán de regresar 
    /seguramente/
        a la luz de matorrales oscuros/
A recomponer en lo silvestre
    la selva intrincada de su razón.
Se hundirán en lo inhóspito
    hasta que aprendan a cantar
la canción diferente del amor.

...tal vez    algún día
ya no sonarán
las voces de ultratumba/
y ya no habrá endechas 
    en los vasos ateridos 
de nuestros pechos.

Autor: Juan C. L. Rojas


lunes, 4 de enero de 2010

Auroras abnegadas

Levanto mi espíritu
    sobre estos hombros encorvados
que todavía sueñan batallas 
    en el ruidoso cristal de su escudo.

Duermen en el pecho    entretanto 
    las fuerzas dispuestas del amor.

Hay en la madrugada
    relámpagos de voces maduras/
y tras el rumor del río
    cantan los fogones
        el bravo dolor de los pueblos.

Navega en la bruma esta barcaza
    entre el rumor de la memoria.

Sobre las estrellas
    bogan los sueños.

Nombres inquietos llevo
    sobre bandejas celestes/
Augurios de simientes
    de flores/
        de luz.

¡Qué fuerte y oscura es la vida!

...Y de nuevo el empeño
    de auroras abnegadas. 

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

domingo, 27 de diciembre de 2009

Desde el cartón

Puede
que hoy nazca
    desde el cartón desechado
        la hoguera de la vergüenza.
Leño encendido en los corazones/
Manojo apretujado
    que acopian las penumbras.

¿Nacerá también 
    algún día
        la dignidad de sentir lo hermano?

¿Nacerá la compasión
    a lo próximo y desesperado...
y en algún rincón de la conciencia
    una chispa casual de amor?

Laxos están los músculos
    desgarrados/
        para mitigar
el galope impaciente del hambre.

Niñez desguarnecida.
Adolescencia resignada a lo casual/
a la ingratitud de la fortuna/
al arrojo sobrante del mendrugo.

Ojalá nazca desde el cartón
    la dignidad
y al menos por una vez
    el sudor del poderoso.   

Autor: Juan C. L. Rojas  

AMIGOS, GRACIAS POR VUESTRA PARTICIPACIÓN.