Es domingo
y canta una larga tristeza el silencio.
Veo desde la ventana los árboles fantasmales/
Inmensamente quietos/
Inconmovibles sus hojas su vida.
Un ojo del Sol me espía
entre las nubes abarrotadas/
Aguas de piedras arriba/
Encapotan de penumbras
este esbozo gris de brumoso silencio.
La mirada del corazón acribilla el cristal
mientras en los hombros se encarama lo ausente.
No miro atrás/
No quiero mirar/
No quiero escuchar
la sinfonía incompleta
que de los enseres emana.
¿Es debido a mi espera que se detiene la tormenta?...
¿Moverá nuevamente el viento a estas hojas
cuando estén tus manos sobre las mías
y tus ojos se adentren
en mi quietud que huele a desamparo?...
Es domingo...
y canta una tristeza infinita
el rotundo silencio de la mañana.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
y canta una larga tristeza el silencio.
Veo desde la ventana los árboles fantasmales/
Inmensamente quietos/
Inconmovibles sus hojas su vida.
Un ojo del Sol me espía
entre las nubes abarrotadas/
Aguas de piedras arriba/
Encapotan de penumbras
este esbozo gris de brumoso silencio.
La mirada del corazón acribilla el cristal
mientras en los hombros se encarama lo ausente.
No miro atrás/
No quiero mirar/
No quiero escuchar
la sinfonía incompleta
que de los enseres emana.
¿Es debido a mi espera que se detiene la tormenta?...
¿Moverá nuevamente el viento a estas hojas
cuando estén tus manos sobre las mías
y tus ojos se adentren
en mi quietud que huele a desamparo?...
Es domingo...
y canta una tristeza infinita
el rotundo silencio de la mañana.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas