domingo, 15 de noviembre de 2009

Raíz del mal



                                               Excusa de post edición:
                                                               Los poemas del libro, "Sobre la piel de la Tierra"
                                                          (como el presente), nacen en el contexto de la
                                             "Era Bush", invasión a Irák, etc. Quizás por ello
                                              la indignada inspiración panfletaria y realista  por
                                                              la que se me puede acusar.   
                                                                                                         J. C. L. R.     



He aquí la imagen
    de ciertos hombres.

Cabezas trapezoidales/
En ellos no cabe
    ni un gramo de túmulo gris
        donde construír una historia
            digna de la vida.

Por las paredes de esa habitación
que suelen llamar cerebro
suben apenas caracoles oscuros.
Inútiles ninfas anidan
    detestando el hábitat.

Estos triángulos/
estos vértices    milimétricos
asoman desde el suelo
    su condición de impíos execrables.

En su increíble bajeza espiritual
ostentan ser dueños
    y señores de la Tierra.
suelen seguirles una corte
    de innumerables secuaces
sin más posesión
    que sus extremidades inferiores
suficientes para pisar las uvas
    en el lagar de la maldad.

Es con esta clase de hombres
    que aún el mundo 
        cocina sus guisados/
difundiendo    violenta    indigestión.

¿Por qué están allí estos señores
    con sus cetros medievales?
¿Quién los coronó
    para la empresa
        donde se creen
            encumbrados por los dioses?

Es muy simple la razón/
Hay muchos indolentes
    que los aplauden
        para luego arrepentirse...
O para llorar    mas bien
    como     cocodrilos?

En realidad
es geometría bien definida
    el escabel del drama humano.
Es el egoísmo 
    la raíz venenosa del árbol.

Cuando elige/
Todavía piensa en sí el Hombre...
¡Cree pensar en sí mismo!/
No en el otro/
mucho menos en el Todo.

El egoísmo/
He ahí la raíz del mal. 

Autor: Juan C. L. Rojas 

6 comentarios:

  1. Lo he pensado mucho... vengo de un país diverso por naturaleza, la violencia la podría considerar, hoy por hoy, como un gen más de nuestra razonada idiosincracia.

    Es un placer que sigas mi blog -La Elocuencia de Jessimiel (http://calielocuencia.blogspot.com)-

    Saludos desde Cali-Colombia

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  2. Sin duda remero fantasmal, el egoísmo, es decir la ausencia de amor, es la raíz del sufrimiento del planeta y de la especie. Comparto tu objetivo y honro a una poesía que de cuenta de ello y colabore en la expansión de la conciencia ¡Me alegra contar contigo en La Cala estamos sintonizados!.
    Un abrazo!

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  3. Así es, debemos estar acostumbrados a remar con el EGOÍSMO de ciertas personas. Debemos asumir que es una contante en el ser humano desde que tiene uso de razón... Sólo queda asumirlo, es una verdad como un templo.

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  4. Muy bueno!, y el tema, actual en el tiempo de los tiempos.
    Si hubiese un alma, dónde un alma había...!
    ... Y si había, qué alma había?
    Hay males necesarios, otros innecesarios... pero tan enraizados! que han anulado la voz de la conciencia, lamentablemente, y para dolor de muchos.

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