Son de libertad esas semillas que erupcionan
entre las tinieblas de la guerra?
¿Son de libertad esos resplandores mortíferos
que se levantan como hongos purulentos?
¿Es de libertad este hedor
a campos de la muerte?
Mudo está el viento entre los árboles temblorosos/
y no son de fiesta esas luces multicolores
que chamuscan los jardines.
Sonoridades sísmicas bullen
entre la acritud pesada y dolorosa del aire.
En las barrancas del Tigris se agrisaron los verdores.
De polvo y hollín se ahogan estomas y pistilos
y se quiebran/
las nervaduras impotentes de las hojas.
Suele adornarse de penachos el orgullo del poder.
Se corona de oro
la virulencia sanguinaria del Hombre
Si Dios hablase alguna vez/
Si por fin dirigiese la batalla/
Entonces se ahogarían en la espuma de sus miedos/
en el humo de su odio/
estos artífices cínicos de los hongos purulentos.
Autor: Juan C. L. Rojas