Debo bendecir/
esta crítica aurora nueva
de truenos y relámpagos.
Debo bendecir los anhelos/
porque le dan alas a estos pasos
para que dancen/
más allá/
sobre las empuñaduras salientes
de estos riscos.
Debo bendecir/
esta molienda de montañas
para asegurar llanuras y vergeles.
Sin embargo puede ser...
¡Sí!... ¡Pudiera ser!
que despilfarre en vano
la benevolencia abnegada
de esta esperanza.
Intento romper el bloqueo
a las señales que vuelan
frente a la nariz insensible del aire.
Intento abrir
las mentes que caen
ante el polvo oscuro del ego.
Expongo en el borroneo de mis versos
la mansedumbre del humus
que despierta a la semilla.
En un rincón está/
arrojado como al descuido
el mantel de la armonía
mientras en los valles
ronda esquivo de los hombres
el unicornio.
...Y yo aquí/
con este destino
de piel y silencio.
No quiero
sólo soñar un viento hermoso
barriendo esta molicie
aferrada en multitudes.
Con los pies heridos caminan los sueños/
con los hombros fatigados avanza el amor/
dejando altares
de tímidos fantasmas.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
esta crítica aurora nueva
de truenos y relámpagos.
Debo bendecir los anhelos/
porque le dan alas a estos pasos
para que dancen/
más allá/
sobre las empuñaduras salientes
de estos riscos.
Debo bendecir/
esta molienda de montañas
para asegurar llanuras y vergeles.
Sin embargo puede ser...
¡Sí!... ¡Pudiera ser!
que despilfarre en vano
la benevolencia abnegada
de esta esperanza.
Intento romper el bloqueo
a las señales que vuelan
frente a la nariz insensible del aire.
Intento abrir
las mentes que caen
ante el polvo oscuro del ego.
Expongo en el borroneo de mis versos
la mansedumbre del humus
que despierta a la semilla.
En un rincón está/
arrojado como al descuido
el mantel de la armonía
mientras en los valles
ronda esquivo de los hombres
el unicornio.
...Y yo aquí/
con este destino
de piel y silencio.
No quiero
sólo soñar un viento hermoso
barriendo esta molicie
aferrada en multitudes.
Con los pies heridos caminan los sueños/
con los hombros fatigados avanza el amor/
dejando altares
de tímidos fantasmas.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
Con los pies heridos caminan los sueños, con los hombros fatigados avanza el amor....así es querido Juan Carlos... un hermoso poema . Un abrazo.
ResponderEliminarLástima no pusiste tu nombre abajo, no sé quien eres... Agradezco tu lectura y comentario.
EliminarUn abrazo.
Juan.
Excelente tu poema! Realmente es asì!
ResponderEliminar¡Gracias, Ileana, aprecio tu lectura y consideración de este poema.
EliminarAbrazo.
Juan
Con tu permiso, copio y comparto en FBK. Maravilloso poema.
ResponderEliminarMuchas gracias, Muñoz Smirnow... ¡Cómo no! Un privilegio tu participación.
ResponderEliminarAbrazo desde Buenos Aires.
Juan