Las palabras suelen ser semillas
que del corazón emergen/
Verdores que promueven edenes
de valles ensoñados.
Simiente son/ de ríos/
buscando en su cauce destino de mar.
El sembrador es poderoso pintor de nubes.
Aguila de las cumbres
sabedor de soledades.
Suele estar hundido su silencio
en la sed del corazón.
Su corazón es pozo de cristal
que la lengua del sol husmea.
Pudiese acaso
(¡Quien sabe!)
cambiar la luz mezquina del mundo.
Los ojos de la noche destilan/
el rocío de su llanto.
¡Pero no es verdad
que fueron vencidas
las flores en el desierto!
Palpitan aún las palabras...
Porque de la abundancia del corazón
habla la boca.
Ator: Juan Carlos Luis Rojas
¡Muy bueno, Juan Carlos! Puedo agregarte como amigo en Facebook?
ResponderEliminarGracias Alejandra. Por supuesto, puedes agrgarme en Facebook.
ResponderEliminarUn abrazo.
Visitaré tus páginas.
Hermoso! me encanta tu manera de escribir, eres capaz de transmitir sentimientos increíbles! Felicitaciones! Me siento sumamente honrrada con la dedicatoria. Gracias mil.
ResponderEliminary como puedes comprobar, estoy iniciando unicamente a expresar de manera empírica, espero algún día tener un poco de tu destreza en la escritura. Lo espero verdaderamente. Un abrazo ENORME desde ésta tierra hermosa. Mi Xela, en mi Guatemala.
ya lo dijo Neruda en Confieso que he vivido...…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como perlas de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema…
ResponderEliminaren resumen ellas nos sobrevivirán y se heredarán en nuevas bocas y en nuevas hojas
un abrazo de paz