(Me soltaron y me dijeron: «Te amarramos
porque cuando llegaste vimos que se te había
perdido el alma, que tu alma te andaba buscando,
y te amarramos para que te encontrara.»”.)
JUAN RULFO
estas llamas del viento.
Pudieran tus manos
Pudiera ser mi sangre
...Y soy... a pesar del cruel descarne
porque cuando llegaste vimos que se te había
perdido el alma, que tu alma te andaba buscando,
y te amarramos para que te encontrara.»”.)
JUAN RULFO
Caigo en esta desolación
donde muerde a la piel estas llamas del viento.
Proyectiles y areniscas.
Un sólo haz bajo el sol
para fundir los sueños/ /duros sueños/
que van de nuevo barranca abajo /tumbados/
por la salvaje oquedad del horizonte.
por la salvaje oquedad del horizonte.
blindar mi frente/
para avanzar
una vez más como lanza perfumada
/rompiendo/ el negruzco pantano del aire.
/rompiendo/ el negruzco pantano del aire.
potente mar
atravesando los corales.
del desierto... soy jinete trashumante
que te sueña/ sabiéndote
oasis inminente
en los fulgores de la dicha.
Juan C. L. Rojas