domingo, 27 de junio de 2010

Horóscopo

Efigie impertinente que amedrenta la luz.
Necios fetiches.
    sembrados en el erial de los tiempos oscuros.


Oro  simbólico de la mudez enclavada en los siglos.
Sonoro bardo de lo altivo y desfalleciente.
Sordera infinita de la soberbia humana.


Bajo lo azul se agazapó el desierto
    soslayando inmutable a la aurora.


Arenal mirada/ 
Brillo hiriente de adusto entrecejo
    cortando el canto obsesionado de los sueños.


Escolta de pirámides esbeltas/
Señal desesperada de la esperanza/
Voz cansada y sedienta/


¡Cientos de guerreros caen
    bajo las nubes rasgadas por el espanto!


Perfuma el aire las miserias consentidas.
El Hombre cree buscar la verdad
    y se rinde bajo su propio y oculto temor.
Los ojos de dioses oscuros fertilizan las semillas del odio.
De cada andar emerge cierta veracidad del horóscopo.
¡Lo que has sembrado eso es lo que segarás!


Intento reparar la lejanía de mis puertos
    mas los cielos se licuan en el asombro cotidiano.
Y oprimen las preguntas...
Se pierden desde antaño
    en las sombras propias
        de turbios anocheceres.


Autor: Juan C. L. Rojas






  

Lapsus discordante

Una mancha inoportuna cae
    sobre la agenda crítica de los sueños.
Rayo fulminante del miedo
    que asalta    sutilmente
        desde el fondo oscuro de la intemperancia
    desmembrando carne y espíritu
         cuando el desconcierto apaga
              el fuego rectilíneo de las venas.

En el confuso bosque se pierde
    el caníbal sediento del deseo.
Las ligaduras de las manos se cortan/
de las sienes abruptas/
de las sombras.

Sólo el amor
    apacigua la furia de cielos contenidos.
Tiembla el vellocino de oro
    sobre el torso fuerte de los dioses.

Tiembla la ternura
que no puede volcar las caricias de sus labios.
Tiembla el amor
cuando su sino cae
    en el hoyo tramposo de la duda.

Fluvial aluvión se quema/
    denso/
        en las paredes de los túneles cansados.
Sin embargo se fertiliza el barro/
decanta/
sobre tronera de tiempos florecientes.

Autor: Juan C. L. Rojas

martes, 15 de junio de 2010

Almas y chips

Crece magnánima
    esta conspiración técnica 
        de marismas internáuticas/
que diluyen
    anónimos corazones/
sin ojos/
sin piel/
    y sin brillos estelares.

En quebradizo puente  
    (de alas perdidas en el éter)
sondeo el espacio
    buscando tus manos...
Encuentro sólo dioses sin olfatos...
    en esta ruta de ondas/
        y vítreas fibras luminares.

Navego el asombro.
    Informático paladar del corazón
        que prueba cables
            (tu piel acaso)
                y testea
     el dramático tiritar de transistores.


Están congestionados
    (siento)
        los chips del alma.

Esta herejía apocalíptica
    se zambulle en nichos
        que transmutan  
            dudosos homo sapiens
    en seguros homo stupidus.

De frente a la batalla van
    desenvolviendo con perillas y remotos
        a la belleza embalsamada
            de vestido fosforescente/
    ensamblada en cañones tricolores 
        que rebotan/
            al barrido electrostático
        de catódicos/
            rayos fantasmales.

...Se funden en la nada
    espíritus y retinas.

Un cuerpo virtual bajo mis sábanas
    me erecta
        con sutiles electrodos programados/
    y me mueve en un compás sinusoidal
        que ya no sé/
    si sabe a vida
        o sabe a muerte. 


Autor Juan Carlos Luis Rojas 


Mi poema tiene que ver en gran manera con esta forma interesante de relacionarnos en una gran amplitud de tiempo y de espacios geográficos, y que por ser virtual no deja de ser una realidad; y tampoco tiene por qué acentuar algún desmedro de la calidad en esa interacción . Por el contrario, puede haber un alto grado de calidad emotiva y espiritual, y mayores hechos de comunicación, que en la otra realidad.
Lógicamente, como el cyberespacio es un medio, también puede ser mal usado, y puede ocurrir lo bueno o lo malo, como en el andar "paralelo" de la cotidianidad...
En cuanto a mi idea de poesía... Para mi la poesía lo abarca todo...
Depende de cada uno de nosotros el que lo podamos percibir o no. Y en cuanto a la expresión poética de ello, depende de los elementos que conocemos, o que podemos incorporar, según la experiencia de cada uno; aunque esos elementos en sí, parezcan no ser poéticos. Desde ya, hay personas que entienden por poesía sólo lo que expresa a lo "romántico", y a su vez, hay personas que entiende por romántico, sólo a la relación de pareja.
Creo que el campo de la acción poética se ha ampliado, en tanto que el mundo lo ha hecho, en su universo de posibilidades de diversa índole.
Es así que se crean discusiones que quizás en un futuro ya no existan, porque serán superadas y asumidas, como lo de estas polémicas que suelen surgir, en cuanto a la manera de la inserción del humano en la técnica y en especial de internet.
Por estas razones, en mi poema: Almas y chips, incorporo, de ex-profeso, palabras técnicas para enfatizar bien la ambientación de nuestras relaciones de internautas.


J. C. L. Rojas

jueves, 20 de mayo de 2010

Callada marea

Como callada marea
    que sumerge indiferente a nuestros cuerpos/
como callada marea que memora
    el degüello de nuestros ojos estupefactos/
como callada marea/
¡así se anegan las conciencias!
Charcos son    de suburbios abandonados.

Aparto un poco mi corazón
    de esta ruta pedregosa que transito.
Se parte en mis labios    entre tanto
    la tibia almendra de tus besos.
Algo distinto al mundo
removiendo un poco mi dolor.

Las tinieblas recónditas del Hombre se agazapan/
    para dar el zarpazo final
        sobre la cúspide vacía de sus vértebras.
Alas de aluminio moldean los crisoles
    mientras su espíritu/    pesado se mueve/
        entre las calles desteñidas.

Pasa el cardumen celeste
    quebrando divinas tansparencias/
Es el tiempo que cabalga
    sobre el perfume de rosas cultivadas.

Duermen las multitudes
    y en sus manos el fusil...
El fusil que ignora el sueño/
El sueño que es al fin/
lamentable y triste/
centro borroso de su blanco.

Autor: Juan C. L. Rojas

viernes, 14 de mayo de 2010

Retazos

Lágrimas a flor de la pupilas...
Momento justo en que se funden nuestras almas
    a pesar de la higuera
        y su sedienta pasión de florecer.

Ya lo sé
    son excusas para segar los míos
        tu siembra de besos en el aire.

Ultimo cogollo de flor y fruto
    devoró mi boca...
más sangró el adiós
    anhelando morir el día.

Entre los dedos del corazón
    se escabulle la tarde
        y no pueden
detener mis manos
    el triste vibrar
        de la caja oscura de la noche.

Voy a perdonar nuevamente
    a este muelle...
¡Maldito muelle
    que obsecado sacude mi sangre!
Van a olvidar mis ojos
    el desnevar violento de sus cumbres.

Ya sé que hay en ti
    un rincon donde habito
        en retazos que te duelen.

Dejo correr este río.
Bajo el puente de mis venas
    transcurren sus fragores.
Lo dejo correr
    hacia la pequeñez del mar.

¡El mar!
¡Cuán pequeño habrá de ser!

Autor: Juan C. L. Rojas

AMIGOS, GRACIAS POR VUESTRA PARTICIPACIÓN.