sábado, 24 de octubre de 2009

Aprendiendo la ternura

Camelias

desesperadas de amor

coquetean en el campo macilento.

Acertijos de lunas

danzan

/entre cielos/

/entre nubes/

Hay misterios

en los ojos tristes

del andante.

Cargamento duro.

Piedras y cristales

lleva el alma.

Calidez de sol

abierto en otoño

ofrece el pecho

cuando aprende la ternura.

 Autor: Juan C. L. Rojas

viernes, 23 de octubre de 2009

Conjuro de luz





Avanza lenta...
Avanza esta cuña de sol
    que alumbra cielos.
Y esta cósmica soledad
perdura/
batiéndose/
con molinos invisibles.


Soltando lastres    va
    el buque en el mar.
Avido de orillas nuevas
    de horizontes desconocidos.
¿Es pozo gravitacional su destino...
    lunar paneo de espejismos?


Marcando mojones de astros/
    vuelas/ golondrina.
Anhelante de espacios
    de sueños estivales/

¡Oh, conjuro de luz!

¡Allí va el sueño!
Faca viajera de rayo y carne.
¡Oh, lenta centella
    de humus vivo!

¡Oh, meteoro errante
    florecerás de estelas!

¡Escolta!
¡Rosa lumbre!
Boreal aurora.


Autor: Juan C. L. Rojas


miércoles, 14 de octubre de 2009

Siembra sobre el papel

Me detengo en las palabras/
    ¡estas pobres palabras!/
Ladrillos rudimetarios del sentimiento
    que cayeron en mis manos
        de inexperto albañil de la expresión.

Ah, si pudiera ser poeta de elocuente sabiduría
    para describir la tristeza de aquellos ojos/
Las semblanzas del hambre
    y la impotencia que emerge
        de la sed de justicia.

Que rebelde lluvia fuera la tinta
    para salpicar con su voz
        los pétreos rostros
            de indiferencias y soberbias.

Ah, si pudiera mi corazón/ mi pluma/
    mezclar en el crisol nuevas alquimias
        para develar el mezquino
            misterio de los trigales.

¿No bastan acaso para el fuego
    esas miradas de ruegos y desesperanzas?
¿No bastan para la indignación
    los otros ojos engordados
        del desinterés y la desidia?...

Porque no es poco/
    me basta para el dolor
        las calles oprobiosas de mi patria.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

Abundancia


Las palabras suelen ser semillas
    que del corazón emergen/
Verdores que promueven edenes
    de valles ensoñados.
Simiente son/ de ríos/
buscando en su cauce destino de mar.

El sembrador es poderoso pintor de nubes.
Aguila de las cumbres
sabedor de soledades.
Suele estar hundido su silencio
    en la sed del corazón.

Su corazón es pozo de cristal
    que la lengua del sol husmea.
Pudiese acaso
(¡Quien sabe!)
cambiar la luz mezquina del mundo.

Los ojos de la noche destilan/
    el rocío de su llanto.
¡Pero no es verdad
    que fueron vencidas
        las flores en el desierto!

Palpitan aún las palabras...
Porque de la abundancia del corazón
    habla la boca.

Ator: Juan Carlos Luis Rojas

Con los pies heridos

Debo bendecir/
    esta crítica aurora nueva
        de truenos y relámpagos.

Debo bendecir los anhelos/
    porque le dan alas a estos pasos
para que dancen/
    más allá/
sobre las empuñaduras salientes
    de estos riscos.

Debo bendecir/
    esta molienda de montañas
        para asegurar llanuras y vergeles.

Sin embargo puede ser...
¡Sí!... ¡Pudiera ser!
    que despilfarre en vano
        la benevolencia abnegada
            de esta esperanza.

Intento romper el bloqueo
    a las señales que vuelan
        frente a la nariz insensible del aire.

Intento abrir
    las mentes que caen
        ante el polvo oscuro del ego.

Expongo en el borroneo de mis versos
    la mansedumbre del humus
        que despierta a la semilla.

En un rincón está/
arrojado como al descuido
    el mantel de la armonía
mientras    en los valles
ronda esquivo de los hombres
    el unicornio.

...Y yo aquí/
con este destino
    de piel y silencio.

No quiero
sólo soñar un viento hermoso
    barriendo esta molicie
        aferrada en multitudes.

Con los pies heridos caminan los sueños/
con los hombros fatigados avanza el amor/
    dejando altares
        de tímidos fantasmas.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

AMIGOS, GRACIAS POR VUESTRA PARTICIPACIÓN.